• Limpiar la suciedad de la bota después de cada sesión de patinaje.
• Limpiar la parte externa usando un trapo húmedo con jabón neutro.
• En caso de grasa o manchas pasar pomada (crema emulsión de ceras vegetales) para calzado.
• Sustituir frecuentemente la plantilla para evitar el anidamiento de gérmenes.
• Dejar secar la bota al aire naturalmente y no exponerla a fuentes de calor.
• En caso de uso frecuente se aconseja ayudarse de papel absorbente para acelerar el secado.